21 enero, 2010

De medio día.

Si tuviera que hablar de tu belleza
diría que:

Misteriosa es tu mirada.
Un silencio se respira. Tienta mi curiosidad.

-Más de una vez he muerto por metiche.-
-Más de una vez he visto que el metiche tiene cosas que contar.-

Lo bello no es definible, es decir, no es abarcable, ni siquiera finito.
Estás mucho más allá del alcance de mi expresión, de mi adjetivo.

Me recorres de asombro ante el silencio que mira,
que me muda y me calla.
Soy, de pronto, quien te admira,
o eres Tú, yo no soy nada.

Eres tú y tu misterio,
tu suavidad tan blanca,
tu blandura que es calma.

Eres lo suave, lo atractivo, lo maduro,
has sido incluso, lo prohibido.

Es como si el tiempo te afilara la cara,
una musa de marfil pulimentada:
fuerte, firme, bien plantada.

El andar es río de leche,
miras claridad de agua,
frescura de tu sonrisa:
suavidad de la mañana.

La Luz te pinta muy bien,
deberías llamarte Clara.

1 comentario:

DianaSa dijo...

sólo la última estrofa...