Mostrando las entradas con la etiqueta Poesía (los intentos). Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Poesía (los intentos). Mostrar todas las entradas

20 noviembre, 2013

Alguna noche te quise.
Te quise fácilmente.
Fácilmente me besaste.
Fui dócil, desprejuiciada.
Me gustabas...tu modo,
tu pedir amable, tu voz...
tu pecho descubierto.
Un tacto cálido, placentero, suave...
Un huequillo tranquilo en tu pecho.

Hubo magia esa noche.
Suspiré. Suspiraste?
Gemimos, seguramente.
Nos quisimos.

Tú dijiste:
-voy a guardar este día en el baúl de recuerdos.-
Yo temí: Mierda! cada vez es mejor!..
Me alegraste el día,
el siguiente...,
después.

Un día lloré.
Me miraron tus ojos,
Tu voz me abrazó enternecida.

Hubo sorpresas.
Un pastel.
-¡Dios, un regalo!-
Yo me estaba enamorando...

Luego te fuiste, como ahora.
Estábamos, pero no estabas.
Entonces me quisiste y me extrañaste.
Por instinto, me olvidé de ti.

Volviste un día en que no te esperaba.
Y fui feliz! Y fuiste lindo.
Desesperé. Di la vuelta.
Y un día un beso inevitable volteó la carta.
Creía que perdía. Y Perdí...

Hoy no estás. Cuento la historia para entretenerme.
Hace un mes que no estás (¡pero estás!)
que no es lo mismo que andar ausente.


15 octubre, 2012

Nostalgia de sentir su risa loca y tener junto a mi boca


Quiero es deseo.
Es la sensación de un beso que me hormiguea en la boca,
aire limpio por media hora,
humedad que resbala por mi lengua…
Un suspiro.

Muero de ganas de amarte.
Son unas ganas tiernas de viajar de noche,
de tener frío y destrozarlo a besos,
 parte por parte,
de guardarte en mi centro calientito,
cobijarte, ser tu madre,
tu amadora, tu amante.

Es un deseo viejo, ancestral,
de oleaje,
de noches estrelladas,
memorables y efímeras.

Soy adicta a este tipo de recuerdos.
tan eternos, tan ingratos
que hoy se viven lento
y se extrañan tanto...

Debo aprender que la vida no dura tanto,
se me deshace entre las manos
y los labios  se desgranan como arena...

Vagabundeo en noches oscuras.


Sí, te deseo.

Deseo la suavidad del contacto
la ternura
tus piernas que acarician.

Tengo frío:

se endurece la piel sola,
como gallina vieja o
 pollo muerto,
se me erizan los pelos
como a gato mojado.


Te amo
Te he amado como tú no imaginas y como yo no lo sé.

Lo sabe mi cuerpo desde el principio.

Te reconoce y te anhela,
Te huele desde el primer día sabiendo que es contigo con quien duerme tranquilo.

Te ama mi boca que es autónoma,dueña de sí misma y ajena a mi voluntad.
Te ama desde que un día se reveló en una pizzería para besarte contra mi mandato..

Te aman mis pies que anduvieron siempre buscándote los pasos y mi cabeza que volaba tras de ti.
Te aman mis manos que te tocan suave...

No lo sé yo sino mis ojos que se abren para no hallarte, que lloran porque estás o porque faltas.
No sonrío yo, sino ellos cuando reciben tu sonrisa en su brillo.

En fin que es tanto tu poder,tan autónomas mis partes y tan escasa mi voluntad, que a la larga yo misma he terminado por amarte.

24 enero, 2011

Reflexiones a partir de dos, o una.

Fantasía número I

La despertaron los ruidos en el otro cuarto. Las respiraciones entrecortadas acompañadas de vueltas en la cama. Ella acababa de despertar de un sueño extraño: un ladrón que abría puertas, o algo así…Harta de no poder dormir a causa de la sonora ansiedad del otro, decidió levantarse y hacerse un thé.
Tomaba el periódico cuando el inquilino salió hacia el baño, despeinado y con el ceño fruncido.
Pasaba las hojas tratando de interesarse por alguna nota cuando el water aulló por tragar litros y litros de agua. El vecino arrastró sus rojas pantuflas para estacionarlas junto al sillón.

-¿Quieres un thé?-Preguntó ella

Por toda respuesta obtuvo una sonrisa.

Alina se levantó, le sirvió en la taza (negra) de Dalí y volvió al periódico.

Por varios minutos -tanto como dura una taza de thé- permanecieron en silencio, dejando que la noche rumiara su propio lenguaje de gatos y coladeras.

Alina volvió a la estufa para rescatar los hilitos sobrantes del thé, que habían sido abandonados en el fondo del pocillo. Parada en la puerta de la cocina dio rápida e indolora muerte a los residuos.

Javier preguntó:

-Quieres más?- mirándola desde el sillón grande con ese gesto asesino de sus ojos.

Ella fascinada por el brillo espeluznante de aquellos ojos negros, se acercó para mirarlo de cuclillas.

Él se allegó la taza de Dalí -que miraba con los mismos ojos negros- y dio un trago al thé para transportarlo a la boca de Alina. Así empezó un juego de besos y sin sabores que habría que entender más tarde.

II
Lo sabían de antemano. Por lo menos ella. Mirarse con ojos de camaleón asoleado los conduciría inevitablemente a sacar la lengua y prensar los labios. Los labios que se movían solos, entendiéndose, buscando quién sabe qué diálogo oscuro con el otro.

III
La oscuridad era excitante. Era un riesgo y un silencio. El anonimato. La atmósfera sensual dispuesta. Efectos táctil- sonoro-estimulantes…

En la penumbra lo único que se puede hacer es buscar la luz…Si uno camina a tientas lo que espera siempre es descubrir algo…
Tal vez por eso las pupilas se dilataban delante de ojos tan negros, por eso tal vez una personalidad tan oscura, tan difícil de ver, una mente a la cual es difícil acceder resulte tan excitante.


IV
No temía a la oscuridad porque ya la conocía. Temía descubrir que no podía vivir en la oscuridad. Que nadie podía. Menos aún cuando la gente productiva y derechohabiente duerme de noche y trabaja de día.

Esa misma gente cierra las puertas de su casa para que no entren los ladrones. Cierra también las ventanas para que no venga el ruido a distraerles las conciencias. Y ante el frío: café, calcetines o un compañero de cama…

Los susodichos ven la tele y de ese modo desactivan los inquietantes efectos de su curiosidad.
No leen libros, y si los leen seleccionan: “El buen uso del dinero” en lugar de “El ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” ya que el primero proporciona títulos nobiliarios, y no fantasías fallidas de locos elocuentes.

Los ciudadanos cumplidos se duermen temprano. No vaya a ser que en medio de la soledad silencia y nocturnina aparezcan fantasmas revestidos de hombre. Mejor no sentir hambre. Hacer la meme pronto. Derechito a la casa. No se puede, la esposa…

Pero ¿porqué alarmarse? Al fin y al cabo este sistema mercantil ofrece productos en paquete para entretener o tapar cualquier apetencia espiritual.


V
Sin embargo a ella le gustaba la noche con todo y gatos alborotados. Le gustaba oír el viento hablar porque anunciaba cosas. Señales…Creer en ellas era una manera poética de ser irresponsable.´
La mente nos juega tantas tretas. Somos capaces de pensar, repensar construyendo chorizos analíticos con tal de quedarnos tranquilos, justificados. Ciegos.

Y sin embargo, a pesar de su conciencia lógica, o justamente por causa suya, se obstinaba en creer lo inexplicable. Quería saberlo, aprehenderlo, con-probarlo...
Sonámbula, a la niña de casa la levantaban las dudas y la conducían a la ventana. Abriéndola un poquito se asomaba, cerraba los ojitos y con la lengua esperaba.

Alguien tenía que hacerla volver a la cama, pero entonces sus ojos miraban pasmados la oscuridad lejana, cristalinos miraban el reflejo de luna que inunda las casas.
Aguardaba paciente a que todos durmieran y entonces, suavecito se paraba para abrir las persianas y quitarle los cerrojos a las puertas. Entonces pasaba el aire a través de las rendijas como ladrón con llave, con permiso y bienvenida, mientras ella dormía sin frío con olor a lluvia en la nariz.

VI
No estaba siendo adulta. Lo sabía. Primitiva su conducta, como su curiosidad.
Pero en ese acto infantil se hallaba un pedido honesto de magia natural. Su rebeldía ante la vida era un acto de fe, venganza con intención de regresarle el golpe. Determinación.
El acto no dejaba de ser tierno. Manifestaba inocencia, esperanza y respeto a su propio deseo, sentimiento e intuición…

Pero era un suicidio porque no es posible desafiar las leyes de la gravedad y salir ileso.

17 enero, 2011

Tú no lo sabes amor, pero me faltas
Estoy necesitada de tu abrazo,
de tu apoyo constante.

Hace tiempo te fuiste y yo te espero.
Me ha crecido el cabello desde entonces.
Tengo la piel un poco más reseca.
Incluso, me han nacido arruguillas debajo de los ojos.

Envejezco, mi amor, y tú no vuelves.
Soy un tanto más vieja, más madura.
De todo esto ni te enteras.
Quién sabe si me querrás cuando regreses.

¡Qué falta me haces amor, sin que lo sepas!
Necesito tu abrazo, tu dulzura.

Como el hijo sin madre yo te extraño
Como el amor sin besos me evaporo.
Me faltas como un abrigo en una noche fría,
como el alimento con que finaliza el día.

10 enero, 2011

Llanto diverso.

Lloro
porque soy así,
porque tengo miedo
y frío
y arrepentimiento.

Lloro porque ignoro
porque temo, porque no hago

y porque a veces,
después de hablar,
de escribir,
de objetivarme,
no puedo hacer nada más que llorar.

Lloro porque me duele mi error
me duele la sombra, mi pasado

LLORO porque soy un animal
y el mundo es comedero de gusanos,
cárcel que constriñe el grito de mi instinto al viento.

lloro de rabia,de dolor
de pena
de ilusión perdida, de borracho.
lloro como gruño, como reclamo,
como miento
lloro como trueno,
como me pregunto
lloro cuanto dudo,
cuanto pido, cuanto te amo

lloro porque no entiendo
porque no me veo, ni me encuentro
ni te encuentro

Lloro porque te quiero
y no porque te tengo.

porque me da extrañeza, dudas, desespero
tanta paradoja de socialización,
tanta complejidad psico física
tanto prejuicio llevado en el cuerpo...

Percusión de palabra.

mujer de agua mala
de oscuridad centella
mujer coloreada de estrellas

palpitacion inminente
dolor de ojos
piedra piedra la cabeza

no dice nada no dice
sólo duele
cuando refleja

blanco centello malvado
luz que se apaga constante
arruga que gime hiriente

levedad que va despacio
un maldito barro piedra
asco de dolor
palabra negra
concentración que presiona
que me muerde la cabeza

corta el hilo de alambre que acalambra
mitad más tercio de sombra

09 agosto, 2010

Historia de un hombre que soñaba

I. Letargo del ausente

El viento corría como fantasma gimiendo, igual que si fuera un enfermo. Repentinos sonidos llegaban de lo lejos, del fondo de los muebles y los aposentos.
Las cosas crujían con su olor a viejo, olor a cabello chamuscado.
Dolor repentino. Ataque de tos, en aumento.
La necesidad de volverse loco y gritar, llorarlo todo en vueltas, en dolorosos golpes.
Su corazón palpitante, mandíbula apretada.
-El silencio me aparta de la tristeza que siento. Deseo...de llorar, de estar Vivo-
-Espera. Vente conmigo-
-Mi espera: demolida por la expectativa.-
Suerte de ser palabras que no hacen ruido.
-Me duele el tiempo en los hombros.
Hay tanto que no he dicho que estoy ronco.
El profundo mar me arrastra, me revuelca, me envenena, me calla la boca-

II Deseo de presente (sueño en el letargo)

-Te quiero ahí donde ninguno está.
Donde la sombra es calma,
donde la tierra sabe a calor y a leche, donde el viento despeina mis complejos desnudándome.
En el tapanco me exilio para pensar en ti.
Encima de un árbol me recuesto.
La tierra me calienta y sé que respira el mar cuando enamoras. Van y vienen tus aguas si es que besas. Te mojas de rocío enfebrecido.
Nadamos juntos en el mar de tu sexo, a las dos, a las diez, a las 5:50.
Se hace agua el amor. Llega el verano, cambia de color su ardor candente: se apena en rosa, quiere en lila, cela en naranja, de blanco amanece.
La canícula de agosto no es tan seca, finalmente.

Sonoridades

Me late el corazón de beber mate.
Me bate la idea de mantenerte en mente.
Me asusta la sensación de conmoverme.
Sólo me tranquiliza tomar-thé.

Pero si el thé se acaba,
y el Tú me viene,
el Yo me entretiene
y la culpa palpa:
¿dónde quedá mi sazón?
desazón...todo es desazón.

Pónganme un danzón para bailarlo sola
porque sola sanaré
saltando al ritmo del son.

Queja de última retirada

No eres tú.
Es haberte amado y fallecido.
Romper la fantasía del encuentro.
No es que no siga sin ti,
es que me duele tener que emprender la retirada, dejando mis víveres, mis cartas, mis placeres atrás de mí.
Me duele saber que la guerra es el amor,
que alguien muere en el intento.

08 agosto, 2010

in crescendo

A veces soy sólo palabras
o besos,
impulsos de madre.

A veces amo, respiro,
me río,
a veces te quiero...

Más:
Te deseo,
te ansío.

Me has metido no sé qué en el pecho.
Me has dado, rellenado.
Me tienes de algún modo ligada a tus bocetos
(siluetas de tu cuerpo.)

No hace falta decirlo, ya lo sabes:
-me tienes, me posees
¡revélame la causa!-

Vuélveme loca,
quita la cordura de la angustia:
"Dilátame, explota"

Me vuelvo un animal que se desboca.
Lluvia de humedad blanquecina y dorada.
Muerte sin fin, eternizada.
Fantasía delicada.
Goce. Fragilidad. Espasmo.

Háblame con tus labios que no hablan,
que se muevan autónomos, indecentes.
Frícame las ganas,
moja la lluvia de tu mirada.

Calla, que escriba yo la historia en un cuarto silencio
Vuelve...
Cada vez a mi vuelve.

04 agosto, 2010

Delirio en azul.

Francamente no quisiera irme
quiero quedarme a colorear las paredes de flores
y romances,

aunque si me voy
tal vez te alcance en la noche que observa silenciosa,
que escucha curioseando las ventanas amantes...

Mientras todos duermen puede que vengas Sigilo
y me abraces con tu cintura tibia,
-que calienten mis pies tus columnas de cobre,
que dibujen mi cuerpo tus dedos que me tocan.-

Tal vez si me sumerjo en las olas de sábana azul
vengan los siete mares a llevarme a tu playa.
Si las algas tejen redes para transportarme
los caballitos tiran
orientados por megáfonos de caracol con tu voz.

Yo solo pido hallarte
a medio sueño, húmedo y silencio,
con manos de molusco en arena del caribe.

No, tal vez no sea así.
Pero es de noche y estás tú.
Me calienta tu mano, tu aliento, tu cintura.
Me alcanzas o te alcanzo. No importa. Vamos juntos.

Mientras todos duermen y la noche
cuida las espaldas de los vagabundos
que salen al alba respirando el
(hoy tan escondido) humo de ciudad.

29 julio, 2010

Amor eres
Esta noche estás aquí.
sabes a sal: de amor,mar, sudor y semen.

Espejismo

En un impulso,
en un arranque desmedido
creí verte temor.

Blanco de mi ilusión no superada
bajé del tren a toda priesa:
la cara iluminada,
lista para estrecharte entre mis brazos.

Tu imagen se esfumó en un segundo
y toda mi fuerza se convirtió en fastidio.
Entorpecí nerviosa ante mi imagen
(breve crueldad de mi deseo.

Sobrevino el hastío, el desespero,
tuve miedo de mí, terrible miedo...

Mal Vagabundo

Mi congoja es azul que desencanta,
aguas saladas de turbulento oleaje.
A veces grandes gotas grises
de chaparrón pesado,
incontenibles por presas
que protegen campos
de berenjena y fresa.

Otros días son rosas
en un fondo violeta que inunda la casa
de un aroma a nostalgia,
de paseos en pasillos con pasiones de paso
y fotos blanco y negro que destiñen en gris.

Se me llena la boca de corazones rotos,
la garganta se me quiebra como barro
porque ando sin saber como camino.

La pensión me sabe a luto,
me quejo del encierro, de éste claustro.

Apenas siento el viento que marea
echo a correr a prisa.

A poco me acribillan el deseo,
me asesinan el goce, me apuñalan las ganas
pues pienso que estoy sola y tengo miedo
de que al llegar a casa,
envuelto en el cansancio
la pensión se halle vacía, húmeda, fría,
sin aires cotidianos de calma y cariñitos.

05 julio, 2010

Franca verdad

Este que siento ahora
no es un amor de besos
sino de abrazos y de tiempo,
de reproches y comidas juntos,
de pasos aburridos en las calles
que andaban, por tomar el aire.
Es un amor de la historia,
del cuerpo que somos sin mentira.
Pocas cosas amo
entre ellas vístete.
Los besos...puedo dejar de amarlos,
pero tu diálogo, aún en el exilio lo conservo
y lo llevo conmigo.
Así de simple, como decir: "+2"

13 junio, 2010

lettre

"tu sai? je t aime beacucoup et je murmure des choses juste pour sourire.
Je suis accro à être avec toi et d'ecouter votre douce voix.
Je vous souhaite beaucoup pour que tu m'aimes.
Aller! pour mon anxiété et je ne m'arrête pas le désir de se déplacer pour vous séduire.
Et vous allez encore vous aime plus en votre absence, à chaque lettre, chaque souffle qui passe,
pour chaque moment vous n'êtes pas...
Au revoir mon monsier.
Bone nuite.
Vous le savez déjà, je l'aime.

La femme de la nuit.

17 mayo, 2010

La Negación Sola

Hay un diálogo inconcluso,
borrado, invisible.
Tu color es el mìo, aunque no sea...

No existe nada, no somos ni hemos sido.
Somos restos, sombras, humo.
No palabras, no verdades,

Borrar sí, desdibujar la historia
convertirme en una mente sin recuerdos
por rencor, por que nada entiendo.

No me duele este silencio
Duele que no lo comparta.

TARDE DE DOMINGO

Me dejaste suspendida en el recuerdo...

De querete pinto yo melancolías.
-luces que me agigantan los ojos-
el amor me respira, te respira.

Un hormigueo de calma me pasea por la cabeza.
Me entretiene en las horas que estoy sola.
Me asoleo en tu recuerdo,
en tu textura...
Me enamoro, es cierto.

Mi cuerpo te busca,
vuela en la nada del éter.
-magnífico mar de tus besos.-

Me alteras, me provocas,
me vuelvo china de los pies a la cabeza.

¿qué quieres Hombre práctico de Venus?
¿porqué no dejamos crecer este amor que sentimos en el cuerpo?