15 octubre, 2012

Nostalgia de sentir su risa loca y tener junto a mi boca


Quiero es deseo.
Es la sensación de un beso que me hormiguea en la boca,
aire limpio por media hora,
humedad que resbala por mi lengua…
Un suspiro.

Muero de ganas de amarte.
Son unas ganas tiernas de viajar de noche,
de tener frío y destrozarlo a besos,
 parte por parte,
de guardarte en mi centro calientito,
cobijarte, ser tu madre,
tu amadora, tu amante.

Es un deseo viejo, ancestral,
de oleaje,
de noches estrelladas,
memorables y efímeras.

Soy adicta a este tipo de recuerdos.
tan eternos, tan ingratos
que hoy se viven lento
y se extrañan tanto...

Debo aprender que la vida no dura tanto,
se me deshace entre las manos
y los labios  se desgranan como arena...

Vagabundeo en noches oscuras.


Sí, te deseo.

Deseo la suavidad del contacto
la ternura
tus piernas que acarician.

Tengo frío:

se endurece la piel sola,
como gallina vieja o
 pollo muerto,
se me erizan los pelos
como a gato mojado.


Te amo
Te he amado como tú no imaginas y como yo no lo sé.

Lo sabe mi cuerpo desde el principio.

Te reconoce y te anhela,
Te huele desde el primer día sabiendo que es contigo con quien duerme tranquilo.

Te ama mi boca que es autónoma,dueña de sí misma y ajena a mi voluntad.
Te ama desde que un día se reveló en una pizzería para besarte contra mi mandato..

Te aman mis pies que anduvieron siempre buscándote los pasos y mi cabeza que volaba tras de ti.
Te aman mis manos que te tocan suave...

No lo sé yo sino mis ojos que se abren para no hallarte, que lloran porque estás o porque faltas.
No sonrío yo, sino ellos cuando reciben tu sonrisa en su brillo.

En fin que es tanto tu poder,tan autónomas mis partes y tan escasa mi voluntad, que a la larga yo misma he terminado por amarte.

10 mayo, 2012


...
soy una mujer de ojos cenizos
sostengo diálogos conmigo sola
sólo a veces
reflejo el brillo anaranjado de algún atardecer ocasional
pero es casi incidental
y así de casual como instantáneo
basta ese momento para ser completa, feliz, pero también para morirme de nostalgia, hasta el siguiente atardecer.