04 agosto, 2010

Delirio en azul.

Francamente no quisiera irme
quiero quedarme a colorear las paredes de flores
y romances,

aunque si me voy
tal vez te alcance en la noche que observa silenciosa,
que escucha curioseando las ventanas amantes...

Mientras todos duermen puede que vengas Sigilo
y me abraces con tu cintura tibia,
-que calienten mis pies tus columnas de cobre,
que dibujen mi cuerpo tus dedos que me tocan.-

Tal vez si me sumerjo en las olas de sábana azul
vengan los siete mares a llevarme a tu playa.
Si las algas tejen redes para transportarme
los caballitos tiran
orientados por megáfonos de caracol con tu voz.

Yo solo pido hallarte
a medio sueño, húmedo y silencio,
con manos de molusco en arena del caribe.

No, tal vez no sea así.
Pero es de noche y estás tú.
Me calienta tu mano, tu aliento, tu cintura.
Me alcanzas o te alcanzo. No importa. Vamos juntos.

Mientras todos duermen y la noche
cuida las espaldas de los vagabundos
que salen al alba respirando el
(hoy tan escondido) humo de ciudad.

2 comentarios:

J. Leticia G. dijo...

Moi, j'aime!

DianaSa dijo...

Fue así. Nos amamos. Tan tibiamente. Aunque no nos alcanzamos. Y nada. Ahora nada-mos.