Francamente no quisiera irme
quiero quedarme a colorear las paredes de flores
y romances,
aunque si me voy
tal vez te alcance en la noche que observa silenciosa,
que escucha curioseando las ventanas amantes...
Mientras todos duermen puede que vengas Sigilo
y me abraces con tu cintura tibia,
-que calienten mis pies tus columnas de cobre,
que dibujen mi cuerpo tus dedos que me tocan.-
Tal vez si me sumerjo en las olas de sábana azul
vengan los siete mares a llevarme a tu playa.
Si las algas tejen redes para transportarme
los caballitos tiran
orientados por megáfonos de caracol con tu voz.
Yo solo pido hallarte
a medio sueño, húmedo y silencio,
con manos de molusco en arena del caribe.
No, tal vez no sea así.
Pero es de noche y estás tú.
Me calienta tu mano, tu aliento, tu cintura.
Me alcanzas o te alcanzo. No importa. Vamos juntos.
Mientras todos duermen y la noche
cuida las espaldas de los vagabundos
que salen al alba respirando el
(hoy tan escondido) humo de ciudad.
2 comentarios:
Moi, j'aime!
Fue así. Nos amamos. Tan tibiamente. Aunque no nos alcanzamos. Y nada. Ahora nada-mos.
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