No era la primera vez que se daba esa discusión.
Y cansada como estaba de escucharlo, respondió en tono burlón:
-Perdóneme señor que no me conecto con Usted,
que soy un ser independiente con sus propios ánimos y sus propios vuelos…
Soy materia del viento y dejo que me lleve. Me siento libre.
Él, pensó:
-Libre hace la voluntad.
El viento sólo te lleva, y cuál hoja inanimada
vas.
Pero no importó, porque Ella ya había hecho su manifiesto.
Y cansada como estaba de escucharlo, respondió en tono burlón:
-Perdóneme señor que no me conecto con Usted,
que soy un ser independiente con sus propios ánimos y sus propios vuelos…
Soy materia del viento y dejo que me lleve. Me siento libre.
Él, pensó:
-Libre hace la voluntad.
El viento sólo te lleva, y cuál hoja inanimada
vas.
Pero no importó, porque Ella ya había hecho su manifiesto.
1 comentario:
Hola nena: ¡me gusta que escribas! Sigue así, ¡felicidades! Mira yo apenas estoy aprendiendo: "Yo soy una roca: me creí fuerte pero el tiempo me erosiona y día tras día me aferro a la vida pero la humanidad es tan cruel que no sabe utilisar la roca. ¡Ojalá que vuelvan esos años gloriosos donde los sabios sí sabian utilizarla o tallarla." Atentamente: El negrito.
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