27 julio, 2009

Amar:

Se parece a la palabra Mamá
y ésta, a la palabra Memo.
Memo se parece a Muerte
y por tanto, a Melancolía.
La melancolía duele.
Pero el dolor pasa,
como pasa el tiempo.
El tiempo no se detiene.
Se va sin prisa,
a ritmo propio;
pero a veces camina
más rápido que
nosotros.
Nosotros deambulamos,
llegamos, nos detenemos,
volvemos la mirada.
Y mirar es recuerdo, anhelo, alegría.
Y los soles son santos y sueños.
Y sin sueños: hay sombras,
miedo, desdicha…
Pero estamos en el parque de los inciertos,
con motivos y dudas
de nuestro propio anhelo.
Y como quiera: estamos.
Escribimos la historia a tinta de sendero,
con clima de añoranza,
de la existencia incierta.
Y somos esta duda.
Nos echa a andar como escribas,
buscadores de secretos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Je ne sais pas si la douleur se termine, diminue ou simplement s'endort mais ce qu je sens encore c'est beaucoup, c'est trop...

J'aime ta poésie, ma chérie!

Leti G.

DianaSa dijo...

Je t-aime ma mere belle. Je t-ai besoin, et je t-embrasse...
Bises, tres bises.