Verte los ojos como fuentes,
la nariz gorgoteante…
Traes la boca hecha un idilio
y la espalda tan marcada como res…
Descubres Hoy
cuán cerca están
miel y hiel.
Tengo que decirte que
suicidas somos,
salvajes seres heridos
que se orillan a caer.
Como acto de amor:
el sacrificio.
-En medio del precipicio
se dibujan un trapecio
y luego tienen miedo de volver.-
Pero dime quién no desea abrirse el pecho
y sacarse el corazón.
Aunque no haya quién lo tome.
(si lo toma) lo conserve.
Aunque no tengamos ya con qué latir,
con qué medirnos los días
mas que la ausencia y la trampa.
No lamentes si otros soles iluminan tu mirada,
otros ciclos, otros días…
que en todos tendrás cabida.
-Que la tinta sea la pluma
que te dibuje las alas-
Y sea yo quien te acompañe
si otra vez llega a hacer falta.
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