21 octubre, 2009

Carta al Dios Leo

Hay días que esta casa tiene un aire más claro:
Yo no sé si te miro en las cosas que amo,
en las cortinas (la imagen)
en la luz (intangible)
en los rayos, los brillos,
las formas de las sombras...

Te hablo:
-Me hace falta abrazarte.-

Yo sé que lo hacemos,
que me cuidas la espalda,
que das brillo a esta casa
y color a mis papeles.

Me bendices, me ayudas
como lo necesito, como siempre...
aunque no como siempre.

Te hablo y me escuchas.
Como en esos días negros
que te hablaba
con mi voz inaudible,
abrazándote a besos,
soñándote a palabras,
realizando mis no deseos de muerte.

Yo sé que tienes ojos,
que miras lo que siento,
que abrazas mis espaldas...
Dudo haberte abrazado suficiente,
de haberte besado, merecido.
Eso me enseña a amar, a vivir,
a besar inconmensurablemente.

Contigo descubrí que sé amar a palabras,
que mi amor dibuja versos.
¿De veras imagino demasiado?

No puedo creer que no estés en esta casa.

Yo creo en la energía
y tú eres parte de ella.
No importa comprobar,
importa que se crea.
Y yo creo en que Te Amo,
en estas voces nuestras.

Besos y MUCHOS ABRAZOS.
(Ya sabes que TE AMO)

1 comentario:

J. Leticia G. dijo...

Es verdad, yo coincido contigo en que sabes amar a palabras. Y como tú, quiero creer en la energía.

JE T'EMBRASSE BIEN FORT!!!