21 diciembre, 2011

La evidente necedad

Explícame de nuevo, como a la niña que soy, porqué no puedes quedarte.
¿Porqué tu presencia me calma, porqué tu calor me adormece?
¿porqué si yo busco tus ojos tú no buscas los míos? como antes...
¿porqué prefieres un contacto oscuro, frío, incierto a uno luminoso y más constante, pero menos perenne..? ¿porqué necesito lo que no te hace falta?
¿cómo es que nos encontramos (de hallarnos, de converger) en esta divergencia? y ¿como me une a ti esta distancia imposible?

No hay comentarios.: