21 enero, 2010

De medio día.

Si tuviera que hablar de tu belleza
diría que:

Misteriosa es tu mirada.
Un silencio se respira. Tienta mi curiosidad.

-Más de una vez he muerto por metiche.-
-Más de una vez he visto que el metiche tiene cosas que contar.-

Lo bello no es definible, es decir, no es abarcable, ni siquiera finito.
Estás mucho más allá del alcance de mi expresión, de mi adjetivo.

Me recorres de asombro ante el silencio que mira,
que me muda y me calla.
Soy, de pronto, quien te admira,
o eres Tú, yo no soy nada.

Eres tú y tu misterio,
tu suavidad tan blanca,
tu blandura que es calma.

Eres lo suave, lo atractivo, lo maduro,
has sido incluso, lo prohibido.

Es como si el tiempo te afilara la cara,
una musa de marfil pulimentada:
fuerte, firme, bien plantada.

El andar es río de leche,
miras claridad de agua,
frescura de tu sonrisa:
suavidad de la mañana.

La Luz te pinta muy bien,
deberías llamarte Clara.

18 noviembre, 2009

juegos de venganza

Los obsesivos inventan agravios y se pintan protagonistas de toda historia.
Mentira que eso así sea.
Los mentirosos son incongruentes: dicen me voy y aquí siguen.
¿qué esperas para irte?

Si eso querías eso hubieras dicho.
¿tardado no? ¿quién ganó? ¿quien lo supo antes, o el que lo dijo después?

Culpables. No fui yo sino tú, dirás lo mismo.
Estoy llena de fastidio, de incomprensión, de coraje.
No me pesa, no, alejarte.

Vete, vete tan lejos, tanto que no pueda ya nombrarte,
ni te extraño ni te necesito,
ni te entiendo, hablamos otro lenguaje.

Suicídate, muere, ya no parles.
No me llames, no me busques ni me pidas recordarte.
No eres nadie ni estuviste aquí en mi vida.
No nos conocimos nunca ni hablamos de las oleadas.

Moriste un día de abril, antes, antes de enamorarte
Deja de mentir, ya ves que nadie cree nada,
deja de fingir, de hablar, de mostrar todas esas manchas.

Te duele que no te busque, que te juzgue, que sea franca,
te duele no poder manipular mi mirada, te duele que no te acepte, porque a mi nada me engañas.
Te duele porque no puedes conquistar una montaña.

Lo único que queda nuestro son las huellas: los escritos que pueblan estas moradas.

Morirás. Morirás y si acaso existes será para generar la competencia malsana.

Por tus letras juzgaré, y conoceré la trampa.

Ahora di, quién crees que gana?

11 noviembre, 2009

...

Soy un animal que desea tu daño.
animal enamorado, revolcado, negro,
con marcas del pasado que le duelen.

Entonces me defiendo preventiva:
tiro golpes al aire, a los mosquitos.
Me guardo, me protejo, escondo todo:
cierro ventanas, pinto negros ciclos
desbidujo el deseo, la noche,
lo ocurrido...

Me vacío de esperanza,
quito brillos.
Desencanto gris se vuelve todo.
Llanto viejo. Demolición.
Venganza...

Como flecha que atraviesa...

Tengo la boca salada,
con cuchillos;
mis muelas son candados,
hay un deseo asesino.

Al mismo tiempo amo,
deseo, me debilito,
este fruto es amargo
pero sigo...

No entiendo el Amor, lo admito.
No sé cómo funciona.

y lo maldigo.

10 noviembre, 2009

Nuevos rastros de muerte...

¿cuánto hemos llorado?
¿cuántos lloraremos?
¿cuánto duele tu nombre, tu recuerdo?
¿dónde habita el dolor?¿existe olvido?
¿o el olvido es la muerte,
el sin sentido?

Quedamos grises,
vacíos después de llorar tanto,
de llorarte;
alargados, lentos,
casi sin expresión, blancos,
trémulos.

No hay más que silencio y mecanismo:
inercia de la vida,
de la muerte...
Y un amor de familia que persiste.
Es bueno saber esto:
que cuando pasa, hemos de estar unidos.

¿qué duele más? ¿el grito interno?
¿el enojo, la rabia, la impotencia?
¿la frustración, el engaño, la tristeza?

¿Que queda luego de la muerte?
Un dolor profundo, un recuerdo triste.
Fotos, a veces ofrendas.
Lecciones, restos, sendas.

Tu historia me sirve para escribir la mía.
¡te lo agradezco tanto!
(es más: te lo dedico)

Intento sanar:
sanar a escritos..

Preferencias

Me quedo con la mañana en que me saludas
cálida, plácidamente,
no con la tarde en la que te espero y te marchas
ni con la noche en que te encuentro a medias,
a sombras de humo,
fugaces como el presente, que ya es ayer.

Deseo más Desencuentro

-Aceptar que estás ahí
pero no estás-

No tienes sombra
ni duda
ni aires de esperanza,
ni te palpita el corazón,
ni extrañas...

no te sudan las manos
no desmayas
ni te explotan los ojos,
los pulmones,
no te sangran los pies
de tanto andar a gatas,
ni te duelen las manos
de tanto apretar ganas,

tampoco das coses como deseperado
ni gritas, para que nadie te oiga,
ni abrazas, ni succionas,
ni retienes...
ni das, ni me regalas.

Y nada...

que yo no puedo
con tanta incertidumbre,
con tanto desencuentro,
con tanto deseo, contrahecho;

que no puedo quererte en el silencio:
en mis lloros,
en lo escrito o lo que anhelo.

No puedo ser tu amor de fines de semana:
de figuras oscuras, literarias,
ni de sombras, de humo,
de nevadas, de efímeros orgasmos,
de recuerdos, de pasos, de reflejos...

No puedo irme a guardar lo que siento en el baúl
porque no basta
porque no se hizo para eso.
El deseo no es para ponerse en la vitrina cual trofeo
ni el amor pa retrato, de algo viejo.

No he de quedarme aquí.
Me voy sin despedirme,
me destierro.
Si está vedado hablar me ausento.
Es preciso: debo salir huyendo
enfrente está el abismo y...
ya no quiero.

Soy una cobarde.
Mares negros he visto. No regreso.
Me voy antes que alguno de los dos naufrague.
No me devuelvas nada.
De pronto lo que tengo es demasiado
¡y eso que todavía no lo tengo!

Emigro sin decir lo que he querido:
Quiero...

02 noviembre, 2009

ver tu fragilidad en un movmiento retorcido
oír el placer que me contagias cuando dices mi nombre
susurrando
cuando te yergues sobre mi pecho, triunfante,
luego agotado...

sentir tu fuerza que me embiste y me expande,
me potencia

te amo y soy un poco más viril:
tengo fuerza, poder, mirada penetrante,
¿qué sientes cuando me penetras?
cuando muerdo, cuando rasgo
¿qué, cuando miro tus ojos?

24 octubre, 2009

Calor

Calor.
Calor de suéter.
Calor de chocolate "Abuelita"
Calor de hogar.
Calor de sol,
de otro cuerpo que se desnuda y te cubre...
monstruo que absorbe,
moldea,
resucita la forma
recrea la masa corpórea

deseo del abrazo de tus labios
monte alto
escalado
pico
punto álgido de mi deseo
furor extremo
explosión
susurro
dicha
recomienzo
relativo final
pausa
adicta al clima sureño de tu cuerpo

21 octubre, 2009

A Mané.

Una mujer canta..
Anhela al pie de su entrada,
mira al sol que la pinta de amarillo.
Dice una verdad para sí misma
y se tiñe de marrón-profundidad.

Canta flor y da el color:
rojo, naranja a sol.
Anda de pasos en puntas,
poco a poco entre columnas.

Viento. Respira.
Entre pajarillos
cielo agudo-más azul.
De rojo, naranja a miel.

Cae, resbala la cascada que acaricia.
Estrella describe,
tan suave como francés.

La charla con pajarillos
descubre, acepta:
alta voz,
brinca y baja,
VIBRA, juega a SER,
prueba a que salta y VA:
TIN TAN- TIN TAN- TIN TAN TAN

Cae descendiente marrón.
El paisaje suave y llano,
pero con sus cordilleras
que saltan los pies descalzos,
con caricias que da el pasto.

Eso: que no habla de nada.

Ver el mundo a través de un triángulo rojo:
de un corazón de metal,
de una sombra agujereada.

Crear una ventana de luz,
un territorio en el cielo.

Adentrarse en la maqueta
que uno nombró como "casa":
treparla, darle la vuelta
y descubrir que es un engaño.
Salir por el agujero
que antes se llamó "entrada"

Desdibujar las sonrisas
para hallar picos rosados,
torres que escalan el cielo
y constriñen lo interior.

Es una tierra de extraños,
de fronteras, de faros mal alumbrados,
de puentes que no cruzan sino alejan
de curas que no guían, se retratan.
Rostros que no veo, si veo:
no me dicen nada.

Un dinosaurio me mira,
tan gris como la tristeza
y yo no sé si son mis ojos que miran
o ausencias, serpientes y escaleras.

Me rindo ante este silencio,
me rindo ante el viento distante.
Estoy dentro,
dentro de la atmósfera envolvente,
no escucho nada: soy parte.

Razones?

Tengo el corazón abierto y blanco.
Un suspiro no se distingue ya de cualquier respiración.

Te quiero por esa paz (que no por esa calma)
Te quiero porque respiro
porque tengo el rostro almidonado después de...
Te quiero porque mi voz se suspende en el recuerdo,
porque funcionas como injerto de felicidad
porque
porque
porque me pauso y te quiero.

Te quiero porque suspiro,
porque me da taquicardia
porque sueño, porque deseo
de nuevo.
Porque se me abren los ojos,
porque se me abre la boca
porque siento que colapso
porque peligro y me atrevo
porque me río a carcajadas,
porque digo sí, me dejo...
porque pienso en ti y hay calma.

Continuación de estados.

También hay otros días que se vuelven grises
rostros del mar,
horas azules deslizan su recuerdo,
el cuerpo vierte su encerrado pesar
y digo que me dueles,
que pesa este recuerdo
y es cuando te apareces en forma de sonido,
de pájaro cantando al este del umbral.
Entonces sigo quieta
mirándote de lejos,
agradeciendo a Dios tu múltiple existencia
en los cuerpos, las formas, las luces y el color...

Carta al Dios Leo

Hay días que esta casa tiene un aire más claro:
Yo no sé si te miro en las cosas que amo,
en las cortinas (la imagen)
en la luz (intangible)
en los rayos, los brillos,
las formas de las sombras...

Te hablo:
-Me hace falta abrazarte.-

Yo sé que lo hacemos,
que me cuidas la espalda,
que das brillo a esta casa
y color a mis papeles.

Me bendices, me ayudas
como lo necesito, como siempre...
aunque no como siempre.

Te hablo y me escuchas.
Como en esos días negros
que te hablaba
con mi voz inaudible,
abrazándote a besos,
soñándote a palabras,
realizando mis no deseos de muerte.

Yo sé que tienes ojos,
que miras lo que siento,
que abrazas mis espaldas...
Dudo haberte abrazado suficiente,
de haberte besado, merecido.
Eso me enseña a amar, a vivir,
a besar inconmensurablemente.

Contigo descubrí que sé amar a palabras,
que mi amor dibuja versos.
¿De veras imagino demasiado?

No puedo creer que no estés en esta casa.

Yo creo en la energía
y tú eres parte de ella.
No importa comprobar,
importa que se crea.
Y yo creo en que Te Amo,
en estas voces nuestras.

Besos y MUCHOS ABRAZOS.
(Ya sabes que TE AMO)

08 octubre, 2009

Invitación: quién dice lo que es escribir?

Hola. Este poema es un intento definitorio sobre el acto de escribir.
Invito a uds que leen, que escriben, que observan a hacer conmigo un ejercicio poético=prósico=juguetón para ver que terminan diciendo las palabras, las historias del acto de escribir.
Adelante, escribámoslo juntos.


escribir es generar.
germen de sentimientos.

sembrar semillas, plantar las que ya había.
deshacerse de aquellas que no dan frutos buenos.

es plantar una esperanza,
llenar papeles de ilusión o tintes negros,
según el día la metamorfosis del matiz.

es pasar horas con uno:
con sus propios sueños y deseos,
sus angustias, sus temores, sus recuerdos.
es aceptar que extraño y quiero,
que me enojo, que deseo,
que requiero otro día de éstos...

es asumir una necesidad: que el mundo sea mas poético
o es por fin, aceptar que no lo es, por ello escribo.

escribe uno por tristeza,
por renovada esperanza,
porque me excita el recuerdo,
porque quisiera decir...y no puedo.
es cubrir un poco con palabras la realidad de las ideas,
es nulificar las convenciones, las sociales
es pretender armonía o contrapunto de sonidos,
imagen versus anhelo.

Es crear un territorio a través de una imagen, a través de una palabra
es jugar con lo mismo de tres maneras posibles
o inventar nuevas palabras.´
Por las palabras redescubro un tema, un entorno,
un suceso, a mi madre,
a mi padre,
mí propio intento...

27 septiembre, 2009

Ven, te extraño.

Dame otro sueño de éstos:
de días para guardar en el baúl,
dame días para habitarte,
para guardarte en mí,
pa' calentarte los pies...
Dame días como sueños y descansos,
esperanza en realidad,
dame noches, dame besos,
otro día para guardar.

Reencuentro de ojos y brazos

Me gusta el asombro de mi cuerpo,
de mis labios que hablan inesperadamente,
mis brazos te ciñen, te desgarran.
Estos nuestros cuerpos una vez se acercaron,
es ahora cuando se reconocen.
Fabuloso el suceso de atracción, contracción, expansión,
explosión en mi cintura.
"Nosotros, los que fuimos, ya no somos los mismos."
Algo se ha reconciliado.
No sé de qué te perdono pero:
-ven, te abrazo-
Perdóname tú a mí:
dame un beso de más,
fraterno, amoroso,
Se felinamente tierno:
huele, lame, muerde,
ronronea, luego protege.
Yo: me descubro entera, linda,
divertida, esencial.
Soy clara,
mis otras caras son para caminar.

Buenos Días

Viertete en mi.
En el instante sin aire y sin fuerzas...
Dilátame, explota.
Regenera este campo de besos.
Dale asombro y lindura a estos ojos,
más besos a mi boca.
No me mientas, sólo siénteme.
Déjame fluir contigo,
humedecer la noche y el despertar (rocío.)

Dame la luz, claridad de tu sonrisa.
Ríe, ríe y déjate fluir...
Explora, déjate hacer.
Abrázame, cíñeme a tus brazos,
a ese campo constreñido y gigante,
fuerte, suave, excitante.

No tengas días para guardar,
mejor vive en esos días.
Yo te ayudo a construir tu barco de sucesos.
Quieres? Bueno, si no quieres da igual,
recibo este asombro y me lo llevo.

20 septiembre, 2009

Al que sabe que escribo por él (y a Dios: gracias)

Un barquito de papel
(recuerdo de otra mujer)
una pluma de viaje,
una ventana con horizonte
en el bolsillo,
un beso,
tres abrazos
y no falta un reloj de arena.

Pasaporte, para tierra de extraños,
la pomada para los golpes,
narcóticos para seguir,
sedantes...
Pastillas para no soñar,
una inyección de adrenalina,
mi recuerdo de vos...

Mis ansias, mis deseos.
Letras de mil palabras,
confesiones de viaje.
Temor imaginado,
evasión que entretiene...

Te amo.
Cada rato lo digo, lo pido,
lo reclamo.
Como si devolverte pudiera...

Pero el motor interno falla,
se descompone, duele
y se nos caen las piezas,
perdemos los sabores,
la fruta sabe amarga
y de los ojos, sangre.

La ausencia de ti duele.
Si la ausencia es despojo
¿porqué te pertenece?
¿Duele más tu ausencia
o tu muerte?
¿mi pérdida o tu ser?

Dime quién me responderá ahora
si las palabras ecuánimes
se hallaban en tu boca.
Si vivimos no para ser mejores
sino para ser quienes somos.
No somos héroes, salvadores
sino seres bizarros, descompuestos,
tarados,
que no hacen más
de lo que saben hacer...

Vivir apasionado. ¿Viviste?
Así vale la pena.

Te huelo, te respiro, te sueño,
te dibujo en palabras que trazan nuestros ratos
y mi color particular.

Te sueño, siento me hablas,
y soy como una niña que sabe,
que no entiende nada.

Que te extraño, no hay Duda,
me faltas.

Ya sé que estás, aunque no estés.
Me duele tu silencio,
el silencio forzado,
la culpa, tu temor,
tu ¿cuán? poco llorar,
tu suspirar eterno,
me duele la no oportunidad
de decidir tu muerte,
su forma, su sabor.
Me duele no hacer más de lo que hice.
Pero esta soy.

Adorarte me enseña
que no hay mañana.
Suerte.
¿cómo te honro ahora?
¿cómo te hago saber?
¿cómo te digo lo que me hace falta?
¿comunico, en qué nivel?

Quiero verte, hablarte, una vez más.
¿cómo mando besos intergalácticos?
¿cómo, a dónde los envío?

16 septiembre, 2009

Y Basta?

Me gusta algo de tu mirada
que no poseo.
Es un aire tranquilo, silencio...

No hay motivo...o acaso lo invento.

Si hubiera posibilidad lo intentaria
pero estoy dando esta lucha por perdida,
no puede uno solo jugar a la pelota;
es decir, no es divertido.

Espero encontrarte en otras tierras mas dispuesto,
con aires mas nobles, mas maduros,
sin mascaras de humildad detras de sobriedades y soberbias.

declaro terminar con lo que no empezamos,
declaro no buscar hasta encontrar,
declaro no dar mas a quien da menos,
declaro que me pesa decirlo
pero no mas que intentarlo.

Es asi todo mas facil.

Y a pesar de todo digo que me encantaria tocarte,
besarte un rato o dos
de cerca, con circulos de luz y con estrellas,
con silencio...

Para que quiero tenerte?

ratos para dejar ir...

No me gusta dejar ir, me duele.

En fin, recibir algo, lo que sea...

Pero no mendigar amor, no pedir pedir pedir,
rogando pero exigiendo.
Reprochando...

He de detenerme por aquello de dudar?
porque es improbable?
lento?
si es lento es que no interesa
y si no interesa no es.

Esa es la sentencia.